Déjame verte los huesos para que no se desangren las
caricias, chas de los platillos, tornos de un alfarero ciego que nos va
juntando y desuniendo los cuerpos. Cuando te descalces y aprendas a andar, separes la voz de tu cavernoso eco las puertas se podrán abrir no solo desde
dentro. Y tus dedos irán quitándome el barro seco de los senos. Pequeña hermana
es un baile sin ojos así que deja que tus manos en abrazo te penetren dentro y
se queden ahí hasta recuperar tu aliento. Eco de un jugo que me arde por
dentro, como aliento de una bestia que todos llevamos dentro. Tu pecho lo
gotea, y el agua rueda hacia abajo, en un río que parece que nunca estuvo seco. Un seno palpita bien dentro, como aguja de un reloj, acelera y puntea los
escalofríos de mi cuerpo, y sí, sigue sobrando tiempo... Pábilo erecto del pecho
calientame esa parte fina y fría de la mirada que se me escapa lejos, a una
noche cualquiera cuando no me daba calor el cuerpo. Nosotras hermana, recuerda,
damos la vida al mundo, somos el torno en el que gira y se forma el futuro,
matronas de la esperanza y del deseo. Y sé que, en algún momento, pensante que un zarpazo de acetona te había dejado ciega, fantasmas del quererse que nunca fueron, pero solo es un poco de miedo
mezclado con esa bilis negra que todos llevamos dentro. Sigue mi consejo, deja
el escorzo, la sombra del rincón quieto, las palmas siempre hacía arriba, intentando guardar
no solo en los bolsillos y bésate y que te besen, salivita fresca para tus oídos…Y es así como siempre nos sobra el tiempo.
La B.S.O. de esto esss http://www.youtube.com/watch?v=rryc8Kjzx6M