Muestra su sonrisa radiante y en la pared una lagartija que anuncia su nombre, es la bruja, es la pérfida figura de ojos arrugados por la malicia y excrementos de gusano en sus uñas. Como infecta arpía salida de una fogata y con la voz de un profundo eco cavernoso nos dice.
- Has dejado de ser un niño, acostúmbrate a un tiempo y a un espacio -
Y aquí estoy, sorbiéndome los mocos.
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