Euforia

¿Sentís la euforia? Tengo sed de todos los cuerpos que he visto y veré, de juegos de palabras, de largos tragos y caladas, de andar rápido y sin pausa, de hablar, chillar la palabra, la nota, de un SIIIII infinito, que os quite el tapón de los oidos. Y saltar de copa en copa como una ardilla. De guiñar los ojos y cerrarlos conmovida. De desempolvarme los pulmones y los brazos como si fuesen alas. Pero...!Levantaos de las sillas! Limpiaros las plumas, moved las piernas, bailad, cantad, reíros, gozad... ¿No lo oléis? Huele a tabaco negro, a tablones de madera mojados por la mar, huele a uva fermentada y a vinagre, es en este pueblo, soprendentemente, donde, ahora, el espíritu se ha tornado felicidad y adrenalina. Está en lo más alto, junto a la curiosidad del ser humano. Y, aunque muchos digan que allí no se ve nada, yo veo y veo mi paraíso.